Vairocana nace de la necesidad personal de un cambio de trabajo. Surge entonces la idea de crear un espacio donde recibir huéspedes que quieran  visitar Cantabria.

Nos planteamos la posibilidad de que el eje de nuestro proyecto girara en torno a la tranquilidad, a la independencia y a la privacidad, ofreciendo así a nuestros huéspedes un entorno lo más agradable e íntimo posible.

El nombre de Vairocana, hace referencia a parte de la mitología budista, más concretamente a La Torre de Vairocana.

Esta hace referencia a parte del Cielo Tushita (cielo budista), especialmente bonita, adornada con innumerables guirnaldas de flores.
Es por eso que nuestras villas están pensadas para el disfrute de todos los sentidos e intentamos dar a todo el conjunto la tranquilidad e intimidad necesaria para el descanso y el relax.
Todas las villas son completamente independientes, con aparcamientos, accesos y jardines completamente privados donde no se comparte ningún espacio común.  Los huéspedes de cada villa disfrutarán en exclusiva de todos los servicios que ofrece. 

Haremos todo lo posible para que nuestros huéspedes se encuentren lo más cómodos posible en nuestro pequeño paraíso.